LIBRADO ARREOLA ZÚÑIGA

Lucero Gonzalez

YO RECUERDO CUANDO NOS NOMBRABA LISTA Y AL DECIR EL NOMBRE MIRABA SOBRE LOS LENTES PARA UBICARNOS AHORA COMPRENDO QUE ERA IMPOSIBLE RECONOCERNOS SOLO POR LA VOZ, DE EL RECUERDO LOS PIROPOS MAS SINGULARESQUE HE ESCUCHADO; CUANDO ME ENCONTRABA A LA ENTRADA DE LA NORMAL SE PARABA FRENTE AMI ME MIRABA DE ARRIBA A BAJO Y ME DECIA "!SOFISTICADA"! O "!SUBLIME"! Y SEGUIA SU CAMINO JAJAJA LO TENGO MUY PRESENTE CON SU MANO SOBRE LA FRENTE UN GRAN PERSONAJE DE GRAN VALIA ALGUIEN QUE DEJO HUELLA EN MI PERSONA

Gabriel Manzo Gaitan Lo recuerdo en su típica y ronquita moto llegando a la Normal o al pasar frente al Santuario. ¡Aquellos Días!!!n (leelo como "mas" viejito)

JACHM.
José Alfredo Chávez Munguía.

Un caminar elocuente, sus ojos alegres y juguetones hablando con gran elocuencia, en el transcurso de su ascenso por las escaleras ideaba la clase inicial de ese día, era simplemente cuestión de encender la música mental de la labor pedagógica, un incesante labriego de pensamientos sensacionales, al fin llegaba a nuestros salones e iniciaba: _"muchachos fijense bién". y nos señalaba la línea imaginaria que dividía el área donde los maestros realizaban su actuación magisterial digna de oscares y el área donde se ubicaban nuestras butacas _"este es mi territorio" señalando el frente del salón donde el se encontraba, _"allá es su territorio, no invandan mi territorio" y así iniciaba su elocuente clase, un verdadero hermano del GRAN JUAN JOSE ARREOLA.
jachm620411@yahoo.com.mx

Rafael Chávez:

-Lo recuerdo preocupado porque sus clases nunca fueran las mismas en su forma de darlas aunque fueran el mismo tema de siempre. Maravillosa combinación la de atender una granja desde las cuatro de la mañana y llegar fresco y lúcido a preparar maestros.

Una del Profesor Librado Arreola,

por Eduardo Montelongo Ávalos

Esta anécdota se la platicó el profesor a mi Papá (el Profe. Montelongo) y el a nosotros.

Platicaba el profesor,  que compró una camioneta Willy’s, pariente lejano de la Jeep, (Los ex alumnos de la normal, pueden recordar, que en la escuela había una carrocería de una camioneta semejante, color blanca con azul, que algún director chocó y dejó abandonada, lo que quedó de ella).

Un día, persona del pueblo le pidieron la camioneta, a cambio de llantas nuevas, por llevarlos a hacer una manda a Talpa Jalisco, en aquellos años los caminos eran de terracería y era muy difícil ir de un lugar a otro, pese a las ideas ateas de nuestro querido profesor, este decidió ir a la aventura, por lo que cruzó el nevado, enfilándose hacia su destino, cruzó cañadas, ríos, bosques, barrancas, desfiladeros, salió, mediante su doble tracción, de atascos de barro,  etc., hasta llegar a su destino.  

Para esto, en el lugar había una gran multitud de gente, por lo que acomodó su camioneta en un campo entre otros vehículos y carpas en las que los parroquianos dormían y comían, en su permanencia. Por la tarde dio una vista al lugar, leyó algún libro que había llevado ex profeso para no aburrirse y ya por la noche se dispuso a dormir en su propia camioneta. Para no hacérselas cansadas, por la mañana se dispuso a ir al W.C., claro a la intemperie, y cual va siendo su sorpresa que su camioneta se encontraba completamente minada a su alrededor, por motivo que en la noche los peregrinos la habían usado de baño, quedando atrapado entre un sinnúmero de… (Aquí si tres puntos). Cuenta el maestro que su camioneta casi no con doble tracción salía.